En los últimos años se ha observado un cambio en la forma en la que los jóvenes obtienen información. Las redes sociales, como TikTok e Instagram, han desplazado el uso de los motores de búsqueda, por lo que la Generación Z se ha habituado a un método visual y ágil para indagar en sus intereses. Este cambio cultural se manifiesta en hábitos digitales propios de quienes viven inmersos en un universo digital donde la inmediatez y el contenido visual son primordiales.
Modo de presentación visual
El éxito de estas aplicaciones se debe a la facilidad con la que los vídeos y las imágenes transmiten información de manera rápida y efectiva. Para una generación acostumbrada a consumir contenido a través de desplazamientos rápidos en la pantalla, los listados de enlaces de los motores de búsqueda resultan menos eficaces. En vez de recurrir a interminables listas de resultados, los jóvenes prefieren obtener respuestas inmediatas en vídeos que condensan explicaciones, análisis o tutoriales en pocos segundos o minutos.
Ya hace un par de años, un estudio realizado para un trabajo de fin de grado en la Universidad de Valladolid mostraba que la Generación Z, al haber nacido en una era digital, prefería plataformas visuales y de contenido efímero. Esta inclinación se debe a su necesidad de inmediatez y a una comunicación más dinámica, lo que los aleja de formatos tradicionales y los acerca a aplicaciones como Instagram y TikTok.
Este comportamiento se refuerza gracias a los algoritmos de las redes sociales, que analizan las preferencias individuales para ofrecer contenido relevante. Así, cada usuario recibe una información que consume.
Además, gracias a los vídeos e imágenes, la información se proporciona de forma más natural, parecido a una conversación entre amigos. Imagina un artículo de explicación técnica donde aparezcan frases coloquiales como “¡qué onda, colega!”. Raro.. ¿verdad? Sin embargo, eso no sucede en un vídeo, ya que aporta un toque humano y ameno a la explicación.
Seguridad y privacidad
Al mismo tiempo y a medida que el uso de las redes sociales se ha intensificado, la privacidad se ha convertido en una preocupación para los jóvenes. Muchos recurren a las VPN -una de las más usadas en España es ExpressVPN– para proteger sus datos personales, ocultar su dirección IP y evitar restricciones geográficas al acceder a contenido que pueden estar restringidos en determinados países. Estas VPN son sobre todo usadas en la informática, los videojuegos y las criptomonedas.
Además, la manera en la que se presentan los contenidos en redes sociales influye en la percepción y comportamiento de los jóvenes. Cada imagen y vídeo se convierte en un mensaje que ayuda a construir opiniones y a interpretar hechos en tiempo real. Por no hablar de la rapidez con la que se difunden dichos datos, ya permite que los usuarios se mantengan informados al instante, adaptándose a un ritmo acelerado y variado.
El consumo de información en las redes sociales
Es evidente que el hábito de buscar información está cambiando hacia un modelo en el que la inmediatez, la personalización y la seguridad juegan son primordiales. La Generación Z se ha adaptado a un entorno en el que cada vídeo, imagen o comentario contribuye a una narrativa digital en constante actualización. En este nuevo escenario, las redes sociales actúan como plataformas de entretenimiento, además de modelar la manera en que los jóvenes aprenden, analizan y comparten información en el mundo digital.