Joby Aviation se adentra en nuevos horizontes al asociarse con Virgin Atlantic para ofrecer taxis voladores eléctricos en el Reino Unido. La firma californiana, que debutó en la bolsa en 2021 mediante una fusión con propósito especial, suma así su séptimo país para la comercialización de sus vehículos eVTOL.
Aunque aún se mantiene en el aire la fecha exacta para iniciar este servicio en territorio británico, la operación se prevé después de los lanzamientos previstos en los Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos. La compañía tiene planificado comenzar las pruebas de mercado en Dubái hacia finales de este año o a principios de 2026, momento en el que ya se habrá entregado su primer eVTOL.
En virtud del acuerdo, Joby se convertirá en el único distribuidor aéreo de la aerolínea en el Reino Unido. Esta unión se integra en un convenio más amplio, ya que la misma compañía mantiene un pacto de exclusividad con Delta en Estados Unidos y el Reino Unido; siendo que Delta posee cerca de la mitad de Virgin Atlantic. Así, la idea consiste en conectar puntos de aterrizaje dispuestos en infraestructuras donde los eVTOL operan –los llamados vertipuertos– para trasladar a los usuarios desde centros urbanos hasta los aeropuertos de Heathrow y Manchester.
El servicio se incorporará a la oferta digital de Virgin Atlantic, permitiendo a los pasajeros reservar asientos a través de su aplicación y página web.
Los vehículos de Joby, diseñados para acoger a un piloto, cuatro viajeros y equipaje, pueden alcanzar velocidades de hasta 322 km/h, haciendo posible que trayectos, como el de Leeds a Manchester, se completen en apenas 15 minutos.
Paralelamente, se baraja la posibilidad de activar un servicio comercial en ciudades estadounidenses como Nueva York o Los Ángeles durante 2025, condicionado a la obtención de las certificaciones necesarias por parte de la Administración Federal de Aviación.
En octubre de 2024, Joby comentó estar próximo a recibir la certificación de tipo, que avala el diseño de su aeronave, aunque hasta el momento no se ha difundido un cronograma actualizado al respecto. Además, la compañía inició en julio de 2022 los trámites para que la Autoridad de Aviación Civil británica valide su vehículo.
Y también en octubre, el coloso nipón Toyota desembolsó 500 millones de dólares en Joby para lograr que los taxis voladores cumplan con los estrictos estándares de seguridad y calidad requeridos. De hecho, ambas empresas han formalizado un acuerdo que contempla el suministro por parte de Toyota de componentes de propulsión y accionamiento para los vehículos de Joby.