Cuando carece de brillo la imagen de una pantalla, sobre todo en lugares con mucha luz ambiental, es observable una pérdida de tonos y los detalles se vuelven difíciles de distinguir. En el caso de los proyectores, la cantidad de luz que ofrecen determina además el tamaño de la imagen proyectada, por lo que es preciso medirla correctamente para comprobar su rendimiento.
Además, el brillo constituye uno de los dos componentes del contraste, siendo el otro el nivel de negro. Esto es importante porque nuestro sistema visual se desarrolló para captar los detalles en diferentes condiciones, exigiendo que los equipos de imagen cuenten con la suficiente capacidad como para ofrecer una óptima calidad. Aunque la luz que emiten los televisores o proyectores puede no ser importante para algunos expertos, es importante comprender lo que realmente se obtiene de cada producto al momento de comprarlo.
Términos relacionados con la luminosidad
Los lúmenes, por ejemplo, miden la cantidad de luz visible emitida en todas las direcciones por una fuente, siendo la principal medida para proyectores y bombillas. En contraste, los lux representan la cantidad de luz que incide sobre una superficie, estableciéndose como un lumen por metro cuadrado.
Por otro lado, los nits, también conocidos como cd/m², cuantifican la luz emitida desde una determinada dirección, siendo comúnmente la unidad que se utiliza para calificar los televisores y monitores. Al mismo tiempo, el pie-lambert, aunque menos conocido, es una medida de luminancia utilizada por la Sociedad de Ingenieros de Cine y Televisión para definir estándares en las salas de cine.
Los estándares ANSI e ISO, establecidos respectivamente por el Instituto Nacional Americano de Estándares y la Organización Internacional de Estándares (con la norma ISO21118), se aproximan en sus medidas, con una proporción cercana a 1:1 según algunos expertos.
Además, hay otros desarrollos como los lúmenes CVIA, promovidos por la Asociación de la Industria de Video de China, y los lúmenes LED, empleados por fabricantes de proyectores LED para sobresaltar la luminosidad percibida de esta tecnología.
Curiosidad: Algunas marcas han invertido grandes sumas de dinero y otros recursos en confrontaciones legales contra empresas que publicitan datos erróneos de brillo, lo que indica que, a pesar de existir los estándares, el valor real de los lúmenes en un proyector puede ser hasta un 20 % menos al declarado.
En relación, es preciso puntualizar que las cifras anunciadas normalmente corresponden al modo de brillo máximo del dispositivo, algunas veces conocido como Vivid o Dinámico. Pero estos modos pueden distorsionar la precisión en la representación de colores, ya que la imagen tiende a tener un cierto tono verdoso. Al cambiar a modos como Película o Cine, se suele observar una disminución en la salida de luz, que en algunos casos puede ser hasta la mitad de lo indicado inicialmente.