Vivir en un un pequeño apartamento no impide disfrutar de un sonido envolvente de alta calidad, siempre que sepas aprovechar las opciones disponibles. Para los que habitamos en espacios reducidos, tener un sistema de audio que de la sensación de tridimensional es posible sin tener que recurrir a complejas instalaciones o que molesten a los vecinos
Desde una barra de sonido diseñada para suplir las funciones de un cine en casa hasta configuraciones con altavoces pasivos conectados a un receptor AV, existe una variedad de alternativas que se adaptan tanto a estancias pequeñas como a todo tipo de presupuestos.
En este sentido, las mejores barras de sonido son capaces de proporcionar, por sí mismas, una experiencia que muchos sistemas de cine convencionales difícilmente igualan. Un ejemplo es la barra Sennheiser AMBEO Mini, que, a pesar de sus reducidas dimensiones, se una opción a tener muy en cuenta para quienes desean disfrutar de un sonido envolvente sin necesidad de complicarse en la instalación.
Además, cuenta con la posibilidad de añadir hasta 4 subwoofers y sus configuraciones mediante una completa y sencilla app. Aunque el precio de este sistema puede competir con los tradicionales de cables, es posible encontrar opciones de gama media y alta por debajo de 1000 euros, permitiendo a más usuarios aprovechar modernas tecnologías sin vaciar el bolsillo.
Optimización del sonido en habitaciones pequeñas
La calidad de sonido en un espacio pequeño depende, además del equipo, de los elementos que lo acompañan, como paneles de pladur, pisos, cortinas, alfombras e incluso la elección de los muebles. Piensa que las ondas de audio reaccionan de manera distinta en cada ambiente, lo que hace imprescindible cuidar la acústica interior.
Por ello, un salón con ventanas y suelos reflectantes puede beneficiarse de la incorporación de elementos decorativos como alfombras o cortinas para minimizar la dispersión sonora y mantener una configuración ordenada. Del mismo modo, la instalación de paneles acústicos es una forma económica para regular las vibraciones de potentes subwoofers.
Si se decide por altavoces pasivos, el reto consiste en elegir los adecuados y colocarlos de la forma correcta, ya que cada altavoz debe estar posicionado de tal manera que las ondas de sonido se dirijan hacia el centro de la cabeza del oyente, aprovechando una configuración de tres altavoces frontales y dos traseros.
En algunas situaciones, si se dispone de altavoces de suelo de marcas reconocidas como los Polk Audio Monitor XT, estos pueden ofrecer una cobertura más amplia, gracias a avanzados materiales y caja reforzada. Por otro lado, se pueden instalar altavoces de pared o altavoces de estantería sobre soportes o colocarlos en la pared utilizando soportes ajustables que permitan orientar el sonido de acuerdo a las características de la habitación.
Y los amantes de la alta fidelidad que disponen de altavoces de suelo y prefieren la reproducción estéreo también encontrarán en muchos receptores AV modos especializados que reducen el procesamiento adicional para entregar un audio más puro.
Ajustes y conectividad en sistemas de audio
Si cuentas con videoconsolas, reproductores Blu-ray o servicios de streaming 4K, estos ofrecen los formatos de sonido Dolby Atmos o DTS:X, que elevan la sensación del sonido envolvente. Pero estos formatos requieren conexiones con un ancho de banda considerable, por lo que cables HDMI de alta velocidad (versión 2.1 o la mas reciente HDMI 2.2) son necesarias para transmitir la señal sin perder datos.
Aparte de la importancia de los cables, el receptor AV es un dispositivo esencial para los que optan por altavoces pasivos. Por ejemplo, los receptores AV Denon u Onkyo permiten ajustar la salida de cada altavoz y ofrecen controles para adecuar el volumen de manera precisa, adaptándose a las características de la habitación.
Es habitual que estos equipos incluyan micrófonos de calibración que optimizan la configuración según la acústica del espacio, función que incluso han incorporado algunas barras de sonido premium como la Sennheiser AMBEO.
Por último, si se visiona material sin una avanzada codificación, el audio estará limitado y el equipo no podrá explotar todo su rendimiento. Así que, colega, si has invertido en un sistema de alta gama, asegúrate de que el contenido que reproduzcas cuente con la codificación adecuada para que cada componente del dispositivo se ponga a tono en la reproducción.
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