A partir del 23 de abril, Google aplicará una nueva política de publicidad cripto en la Unión Europea que limita la promoción de estos activos únicamente a empresas registradas bajo la normativa MiCA.
Anunciado por el gigante de Internet, responde a la entrada en vigor de la regulación MiCA en la UE, la cual se estableció formalmente el 30 de diciembre de 2024. Ahora, Google alinea sus políticas internas con un marco legal que pretende regular de forma más estricta el funcionamiento de los servicios cripto en territorio europeo.
La nueva normativa interna de Google detalla que solo podrán anunciarse aquellas intercambios de criptomonedas y billeteras electrónicas que estén registradas como Proveedores de Servicios de Criptoactivos (CASP) y cuenten con la correspondiente autorización por parte de la autoridad nacional competente de algún país de la UE. Además, deberán cumplir con los otros requisitos legales que pudieran existir a nivel local, incluso si estos van más allá del alcance del MiCA.
No solo se restringe la publicidad a los servicios de compraventa de criptomonedas o gestión de wallets. Google también aplicará estas condiciones a los juegos basados en tecnología blockchain que permitan a los jugadores interactuar con tokens no fungibles (NFT), y exigirá que tanto sus desarrolladores como las empresas editoras estén debidamente certificadas para promocionar sus productos.
Aunque la política es general para todos los países de la UE, Google ha establecido diferentes plazos de adaptación en función del país de origen de cada empresa. En el caso de Finlandia, las compañías tienen hasta el 30 de junio de este año para cumplir con las nuevas directrices. Por otro lado, en Francia, el periodo de transición se extiende hasta el 30 de junio de 2026. Y en caso de detectarse algún incumplimiento, Google notificará a la empresa afectada con siete días de antelación antes de iniciar cualquier suspensión de sus campañas.
Licencias MiCA
MiCA es un serio intento de la Unión Europea por ejercer un control más firme sobre las actividades relacionadas con los activos digitales. El reglamento aborda desde la manipulación del mercado hasta el uso indebido de información privilegiada, estableciendo medidas preventivas para mitigar los riesgos que estas prácticas puedan causar, tanto para inversores individuales como para la estabilidad del sistema financiero en su conjunto.
A pesar de ello, la confianza de los organismos reguladores no es plena. Un representante de alto rango de la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) declaró recientemente que, incluso con las nuevas normativas, no existe actualmente ningún criptoactivo que pueda considerarse seguro.
Una de las principales ventajas que ofrece la normativa MiCA es que una vez que una empresa obtiene la autorización en un país de la UE, puede operar en el resto del bloque sin necesidad de obtener licencias adicionales. Esto se extiende también a países del Espacio Económico Europeo como Islandia, Noruega y Liechtenstein. Por esta razón, intercambios como Crypto.com
se han apresurado a solicitar y obtener licencias MiCA.
En un mercado donde la regulación aún es escasa y la volatilidad sigue marcando el pulso diario, el movimiento de Google puede leerse como una reacción inevitable. Al limitar la publicidad solo a aquellos operadores que cumplen con normativas rigurosas como MiCA, la compañía reduce su exposición a problemas legales y eleva el listón para quienes pretendan posicionarse en el mercado europeo. En otras palabras, ya no bastará con tener presencia online para aparecer en los anuncios de Google; ahora, hay que tener los papeles en regla.