Más allá de la catástrofe sucedida del terremoto del 11 de marzo en Japón, tiene repercusiones de todo tipo alrededor el mundo, en muchos lados se está hablando de la caída de bolsas económicas como principal consecuencia, pero también hay que tener en cuenta que el país nipón es uno de los principales productores de tecnología a nivel mundial.
La información que se corrió durante todo el fin de semana con respecto a los rubros tecnológicos es que las empresas japonesas que se dedican a la fabricación de hardware pararán su producción por un tiempo prolongado y eso daría como resultado en desabastecimiento a las compañías que consumen esos productos.
Pero como la ley de oferta y demanda marca, se puede deducir que habrá un aumento de precio en aquellos productos que se encuentran en el stock de las distribuidoras.
Por último, otra versión también circula por la web donde se explica que no habrá desabastecimiento sino que será una demora en la entrega de los productos. Una forma elegante de describir la falta de producción de elementos provenientes de Japón durante las próximas semanas.