Las generaciones más jóvenes son responsables que esta sociedad, que tranquilamente podría ser llamada 2.0 por su dependencia de estar conectada en todo momento, tenga una relación de dependencia con sus teléfonos móviles. Todo se inició hace unos años con los primeros SMS, Short Message Service. Estos fueron el primer medio para comunicarse simplemente con texto, sin la necesidad de un ordenador o un llamado telefónico.
Por estos días la nueva moda son los smartphones, que permiten a los usuarios estar conectado las 24 horas del día y, a través del mismo, tener acceso a las redes sociales como twitter y Facebook. Las razones de que esto suceda son muy simples: comunicación más rápida y más barata.
Esa facilidad de hoy en día a acceder a esos medios de comunicación masiva está eliminando uno de los principales negocios de las empresas de telefonía: los SMS, ya que si tienes un smarphone cualquier persona puede enviarte una notificación vía Facebook o twitter y tú lo recibes en tu dispositivo independientemente del lugar donde te encuentres y sin ningún costo adicional al paquete mensual que abonas.
Es cierto que los usuarios utilizan mucho menos los SMS y, por tanto, las operadoras ingresan mucho menos por estos servicios. Pero como herramienta de marketing móvil (comunicación entre empresas y consumidores) se utiliza ahora más que hace dos años y seguramente siga esta tendencia durante algún tiempo más.