Uno de los sitios de música más populares de los últimos años, LimeWire, ha sido objeto de una larga demanda la cual empezó en el año 2007 contra la compañía y su fundador Mark Gordon. Esta demanda, luego de casi 4 años, ha llegado a su fin, al haber llegado a un acuerdo para compensar a los cuatro mayores sellos discográficos pagándoles 73 millones de euros (105 millones de dólares).
Cuando la industria musical emprendió acciones contra LimeWire, el Juez de Distrito de Estados Unidos consideró a la empresa y a su fundador responsables de violar derechos de autor y ordenó el cese inmediato de sus actividades. Según palabras de los voceros de los sellos discográficos: «LimeWire ha causado un enorme daño a la comunidad musical, contribuyendo con la desaparición de puestos de trabajo y generando que hayan menos oportunidades para los aspirantes a artistas, debido a sus acciones».
El jurado durante las últimas dos semanas escuchó diversos testimonios mientras evaluaba el caso para determinar el monto a pagar, que de haber considerado la pena máxima, podrían haberse visto obligados a pagar 980 millones de euros.
Esto supone otro caso mas en la lucha emprendida por la industria musical contra las empresas «peer-to-peer» como eDonkey, LimeWire y Kazaa.