Para nadie debe ser ya noticia que dos plataformas muy importantes de Sony, como son PlayStation Network (PSN) y Sony Online Entertaiment (SOE), en las cuales los usuarios crean cuentas y pagan por jugar en línea, recibieron el pasado mes de abril ataques por parte de hackers del cual resulto el robo de datos de más de 100 millones de usuarios y cientos de miles de números de tarjetas de crédito.
La gigante nipona ha recibido críticas por parte de medios de comunicación expresando que su respuesta al ataque no fue lo suficientemente rápida o efectiva, a lo cual el consejero delegado de Sony, Howard Stringer, ha declarado a periodistas que fue un ataque sin precedentes, además de que muchas de estas brechas de seguridad nunca son comunicadas por las compañías antes de pasado un mes, por lo cual alega que Sony al haber respondido antes de pasada una semana fueron más efectivos que cualquier otro.
También declara que hay consecuencias económicas por este ataque, que hay facturas pendientes por protección contra el robo de identidad, e indemnización ofrecida a algunos usuarios, pero todavía no tienen un número definitivo.