Luego de lo que dijo en los pasados días la gigante de los procesadores, Intel, sobre la nueva versión del popular sistema operativo de Microsoft, Windows 8, sobre que indicaban que en su versión ARM (desarrolladores que compiten con Intel en el campo de los procesadores) no tendrían compatibilidad con aplicaciones antiguas, la compañía fundada por Bill Gates ha pedido explicaciones a Intel por esas declaraciones, las cuales dan a entender que son engañosos e inexactos.
Exactamente en la reunión anual de accionistas de Intel, el director general de software de esta compañía advirtió que la versión de Windows 8 con ARM traería una 
nueva experiencia e interfaz y que esta no podría ejecutar aplicaciones heredadas.
Microsoft ha respondido a estas declaraciones, indicando haber sido claros en las primeras demostraciones de Windows en SoC y haber hecho hincapié en el hecho de que están demostrando nuevas tecnologías pero que están claros en sus objetivos, los que ya han expuestos, y no piensan engañar a nadie. De momento habrá que esperar hasta la conferencia de Septiembre en la cual se darán más detalles sobre el siguiente sistema operativo.