Es bien sabido que existen crímenes por derechos de autor y propiedad intelectual, los cuales llevan acusados y demandados día a día a los jurados en el mundo, pero este peculiar caso es el de una mujer de 58 años, abuela, ciudadana escocesa la cual ha sido condenada por la justicia de su país a tres años de libertad condicional por compartir música en Internet.
Esta señora, cuyo nombre es Anne Muir, que trabaja como auxiliar de enfermería en un pueblo de Escocia, confesó que compartió más de 30.000 canciones a través de la red mundial, y siendo así se convierte en la primera persona en ese país en ser condenada por un crimen como este, luego de ser demandada por la British Phonographic Industry (BPI) y la International Federation for the Phonographic Industry (IFPI).
Estas ya mencionadas organizaciones calcularon que de haber sido compradas todas esas canciones, representarían más de 88.700 dólares. La mayoría de las canciones que compartió la mujer eran pistas de Karaoke, y al declararse culpable en el juicio aseguró nunca haber ganado dinero compartiendo la música.
Pobre viejita… :/