En Noruega, con la tragedia tan reciente, algunas tiendas del país retiran los juegos de disparos en primera persona. No es una acción del gobierno, ni es una queja hacia este tipo de videojuegos, solo es una medida voluntaria y temporal.
Las medidas las han tomado sobre todo tiendas grandes, por ejemplo, The Coop anunció que había retirado los títulos Call of Duty: Black Ops, Call of Duty: Modern Warfare 2, Call of Duty: World at War Platinum, Call of Duty 4: Modern Warfare Classic, Homefront, Sniper: Ghost Warrior, Counter-Strike Source, y finalmente World of Warcraft.
Estas empresas lo hacen como muestra de respeto hacia los afectados en los terribles ataques del 22 de julio. La motivación principal son las declaraciones del responsable de los atentados, Anders Breivik, que dijo que había utilizado el juego Modern Warfare 2 como simulador para planear y practicar parte de sus ataques.
La cadena Platekompaniet también ha retirado los mismos títulos aunque no ha hecho ningún comentario, ni sobre la retirada de juegos ni sobre los títulos retirados.