Las televisiones 3D no han tenido el impacto que se esperaba en el mercado y una de las razones es que cada marca utiliza una tecnología propia y distinta de las demás.
Samsung, Sony y Panasonic se han dado cuenta del problema que esto supone a la hora de adquirir un producto y han hecho un acuerdo que incluye al fabricante de gafas Xpand 3D para trabajar en los protocolos comunes y para que los televisores antiguos no tengan problema al adoptar estas nuevas gafas. Una de las diferencias más importantes en las que tienen que trabajar es la comunicación entre las gafas y el televisor: Samsung utiliza actualmente Bluetooth y los otros dos infrarrojos.
Las gafas deberían estar listas para la venta el año que viene.
Por otra parte LG y Philips quieren impulsar una televisión en 3D que permita el uso de unas gafas más ligeras y económicas que las de polarización activa, además que no buscan que lleven pilas ni que conmuten la imagen de un ojo a otro.