A Google le interesa todo y ya, por fin, tenemos noticias del avance de esta empresa en tema de automoción.
Las investigaciones de la compañía se inclinan por un coche que no necesite conductor, que se pueda «autoconducir». Un Toyota Prius que forma parte de esta sección de la empresa ha sufrido una colisión en su etapa experimental. ¿Por qué? Desde la empresa de Mountain View confirman que no ha sido un fallo del sistema de conducción.
En 2010, una flota de estos Toyota Prius fueron presentados como el coche que no necesita conductor. Mediante la planificación de la ruta, el uso de sensores, tecnología láser, sistemas de navegación y videocámaras para reconocer señales y detectar los objetos de alrededor este coche es capaz de completar caminos sin que nadie ocupe la cabina de conducción.
Aún están en etapa experimental y corren por las calles de distintas ciudades de Estados Unidos. Uno de estos coches recientemente colisionó por detrás a otro vehículo. Al parecer la condución era manual en el momento del choque, así que Google pudo afirmar que no se trató de un error informático.