Una nueva demanda, y esta vez multitudinaria, contra la gigante casi todopoderosa de la informática y la tecnología; esta vez, se le ha acusado formalmente a Microsoft ante un tribunal en Seattle, Estados Unidos, por el delito de conservar los datos de ubicación (geo-localización) de los usuarios de Windows phone 7, inclusive después de que los mismos usuarios hayan hecho la solicitud de desactivación del mencionado software de rastreo, y que de por sí, ya es un gran agravante que dicha compañía haya creado dicha función con pleno conocimiento de causa, tal y como también reclaman los agraviados.
La demanda se suscitó poco después de que se conociera que los dispositivos móviles de Apple también contaran con un software similar, y que los datos e información de los usuarios se almacenaran durante un año a disposición libre de la compañía. La diferencia, es que Apple puso fin al problema de inmediato creando un parche para solucionar dicha «falla».
Pero ese no es todo el argumento de la demanda en contra de Microsoft, ya que también los congresistas de dicha nación se sumaron a la mísma, alegando que la compañía de Mr. Bill Gates utiliza dichos datos con fines publicitarios y sin el consentimiento de sus usuarios. Dicha moción fue presentada y discutida en el mes de mayo pasado correspondientemente.
La demanda ya tomó cuerpo, y no creas que es al utilizar el GPS que sucede tal atropello contra el usuario, sino que es al emplear la cámara, sí la cámara, que se activa el «bug» que capta la longitud y latitud aproximadas donde se encuentra el individuo, y que luego es almacenada para el libre uso a conveniencia de Microsoft.
Mal, muy mal señor Gates; más control y mano dura a sus desarrolladores y a su departamento de marketing regional. Y cuídate, que Microsoft sabe por donde tomas fotos y grabas video (bizarro, pero efectivo).