Basándome en una noticia de publicación reciente sobre el Monkey Island Special Edition Collection, no pude evitar la emoción de escribir sobre el que a todas luces es uno de los mejores clásicos en los videojuegos de todos los tiempos, y que revolucionó la industria a inicios de los años noventas con un humor ciertamente satírico pero de un gusto exquisito. Fue LucasArts con su motor SCUMM la que dio vida a clásicos, del nuevo género naciente llamado aventuras gráficas, como Maniac Mansion (y también su secuela, El día del tentáculo), Indiana Jones (la última cruzada, y Fate of Atlantis), Sam and Max hit the road, obviamente Monkey Island, entre otros. El siguiente paso en las aventuras gráficas vino con un cambio en su sistema de point`n`click, en el cual desaparecieron los menús que incluían comandos como dar, coger, tirar, empujar, abrir, cerrar, mirar, para abrir paso a una especie de puntero con el cual se obtenía una maximización en la imagen, y una interacción menos tediosa durante la partida, ejemplos claro de ésto, fueron Sam y Max hit the road, y Monkey Island 3 con su famoso puerto pollo; a mi gusto, prefería el sistema anterior. En 1997 sería la última vez que LucasArts utilizaría el motor gráfico SCUMM, dejando atrás el ya bien explotado sistema, para experimentar con el nuevo motor al cual bautizaron como GrimE, el cual vio la luz en 1998 con otro de los títulos más memorables de la compañía, el Grim Fandango (me faltaría espacio en la www para hacer una reseña extensa de Grim Fandango y Monkey island).
Por mi parte soy un amante empedernido de las aventuras gráficas de LucasArts, y solía pasar interminables horas de éxtasis mental tratando de resolver los puzzles sin internet a la mano, y sin guías que lo facilitaran todo, como debía de ser, y como imagino muchos de Ustedes que leen esto habrán gozado también.
Pero volviendo a Monkey Island, todo comenzó en 1990 con The secret of Monkey Island, y un intrépido e ingenuo joven obsesionado con la idea de ser un temible pirata del Caribe llamado Guybrush Threepwood (quién durante el juego, y todas sus secuelas, sufre las más inimaginables mutaciones en la morfología de su nombre, por parte de diversos personajes a lo largo de sus aventuras), quién deberá pasar las tres pruebas impuestas por los piratas jefes del famoso SCUMMbar para ser reconocido como un pirata; en su camino se topará con la gobernadora Marley de isla mêlée, la cual flechará su corazón, y su rescate de manos del Pirata LeChuck, antagonista eterno de Guybrush en todos los juegos, significará el inicio de todas nuestras aventuras con el personaje. Cabe mencionar que siempre tendremos a nuestra sacerdotisa vudú para decirnos lo que vislumbra nuestro fatídico futuro en todos los juegos de nuestro querido y bobo pirata.
Sería tan solo un año después que los ya ansiosos fanáticos del juego veríamos la luz de la secuela, Monkey island: LeChuck´s Revenge. Todo inicia con Guybrush colgado de un hoyo muy grande en la tierra, y con su amada Elaine acudiendo a su rescate, pero ésta sin saber que sucede hace que Guybrush le cuente la larga historia de como llegó hasta allí. Durante el primer capitulo somos sometidos y despojados de nuestros tesoros por un enano bravucón llamado Largo LaGrande, y deberemos tomar venganza contra éste singular personaje de una forma muy peculiar, recurriendo a nuestra sacerdotisa vudú para obtener los ingredientes necesarios para elaborar un muñeco vudú de Largo, con el cual podremos echarlo de la isla Scabb; obviamente que sería este juego sin la excesiva dificultad y raro razonamiento necesarios para convertirlo en todo un reto mental, características de ésta franquicia. Pero no podemos olvidarnos del archienemigo del «temible pirata que acabo con LeChuck», el cual regresará a la vida como un pirata fantasma en estado de putrefacción gracias a Largo LaGrande y al vudú, ya que Largo se hace con las barbas vivas de LeChuck cuando tonta e ingenuamente nuestro héroe se las muestra, y éste se apodera de aquellas. Yo me inicié en las aventuras gráficas de LucarArts con este sensacional juego, y que hasta hoy es el mejor de la serie por su humor, trama, gráficos VGA de 256 (ya que el Secret of Monkey Island era EGA de tan solo 16 colores), y muchas otras razones más.
Sus secuelas después de LecChuck´s Revenge tuvieron un impacto poco profundo en los amantes de éste género, y del juego en sí, ya que el creador original de la serie, Ron Gilbert, dejó LucasArts poco después y para muchos no fue lo mismo, y concuerdo personalmente con dicha opinión.
The Curse of Monkey Island (Monkey island 3), fue lanzado en 1997 con una versión mejorada del motor gráfico SCUMM, y sería el último título de la compañía en utilizarlo tal como mencioné líneas arriba. Con una trama simpática, y con puzzles demasiado complicados y poco interesantes, resaltó más por el salto de Guybrush a la animación y a su recién estrenada voz, que por la originalidad característica de las precuelas de ésta grandiosa producción.
La fuga de Monkey Island (Monkey Island 4), fue poseedora del nuevo y mejorado motor gráfico GrimE, el cual ya poseía las características de un verdadero motor 3D, pero que quedó desmerecido por el nivel de creatividad y originalidad del juego en sí. A mi parecer perdió todas las características de la serie, ya que su entorno, diálogos, y trama, carecían de un espíritu adulto, y más parecía un juego destinado para un público menor de 13 años, y aunque muchos teníamos esa edad al jugarlo por primera vez, dejó completamente de ser atractivo.
En 2009 fue presentado un remake de las dos primeras entregas del juego (Monkey Island Special Edition Collection), obviamente las más populares, las cuales presentaban una lavada de cara completa gracias a los gráficos 3D; en esencia son idénticos, y los gráficos le dan un toque muy agradable y moderno, pero a mi parecer le hacen perder su magia y esencia. También se lanzó una nueva línea de la historia en diversas partes (cinco por mes), aún no las he probado, pero al investigar concienzudamente sobre la trama no me apetece hacerlo, aunque igual lo haré como buen fanático de Monkey Island.
Definitivamente la salida de Ron Gilbert fue lo que LucasArts debió evitar a toda costa, y costó el amor de miles de fanáticos expectantes por nuevas entregas de la serie, porque para los fanáticos conocedores del género en su mayoría, Monkey Island es y será siempre solo EGA y VGA, es decir Monkey 1 y 2 en sus versiones originales. Finalizaré este review con una pequeña frase que cae a pelos con lo que trataron de hacer con Monkey island, «los gráficos no lo son todo».