El «Smiley«, o más conocido en el mundo informático como «emoticon«, es la expresión que todos hemos utilizado alguna vez para acentuar una alegría, o dar buenos ánimos a nuestros lectores, o compañeros de chat, en el cyberespacio. La popular carita feliz [ 🙂 ] nació en el mundo informático un 29 de septiembre de 1982, siendo su creador el profesor Scott Fahlman de la Universidad Carnegie Mellon (CMU) en Pensilvania, Estados Unidos. Dicha universidad es uno de los principales centros de investigación en informática y robótica del mencionado país.
La frase exacta con la que el Smiley hizo su introducción al mundo fue, «Propongo la siguiente secuencia de caracteres para marcadores de bromas :-)». Dicho post de la época fue colocado por Fahlman en la red interna de la mencionada entidad, con el propósito de distinguir los comentarios sarcásticos de los realmente serios, ya que los lectores y participantes de dichos foros podían confundir y malinterpretar fácilmente alguna entrada en la comentada red interna.
El mensaje original permaneció perdido durante muchos años, hasta que Microsoft decidió indagar el origen del popular emoticon que ayudó a dar vida al messenger, llevando a cabo una complicada búsqueda entre los archivos de la CMU para dar con el tan ansiado trofeo histórico.
Son muchos los que reclaman la autoría del querido «:-)», ya que diversas personas lo han utilizado a lo largo del siglo XX en cartas y mensajes físicos, pero Fahlman sostiene de forma bien justificada que fue él quien lo plasmó por primera vez en un medio electrónico, y que además le dio el angulo de visión ladeado que posee. Gracias a Scott Fahlman podemos decir, «ánimo, y que pases un buen día :-)».