Spotify más allá de ser un site que ofrece servicios de música online sin necesidad de descarga, es una lucrativa empresa que ha sabido sacarle el jugo a una industria muy manoseada, pero que poseía un pequeño trecho aún no muy recorrido, y que es donde la compañía sueca ha sabido encontrar la mejor oportunidad.
Muy a parte de ahora ser aún más conocida por su inteligente estrategia de colaboración mutua con la compañía de Mark Zuckerberg, Facebook, Spotify también ha sido un importante impulso para diversos materiales discográficos en todos los géneros, y más allá de aquello, ha contribuido a llenar un poco más las arcas de las casas discográficas de todo nivel, otorgándoles un pago total hasta ahora de 100 millones de euros durante todo el periodo fiscal de 2010. La suma multimillonaria ha servido para que Spotify pueda distribuir legalmente el contenido musical de dichas casas, contribuyendo así a combatir frontalmente la piratería, y al uso de una plataforma bien establecida y con una colección más que amplia en beneficio de los amantes de la música y usuarios en general.
Spotify ya cuenta con 10 millones de usuarios en los ocho países en los que se encuentra disponible, y cada día va sumando más y más gracias a su unión con Facebook.