La compañía canadiense RIM ha venido sufriendo no solo con el malestar y completo disgusto de sus más de 16 millones de usuarios en la región EMEA (Europa, Medio oriente, y África) por el fallo producido desde el día lunes, y que trae repercusiones hasta el día de hoy, en sus servicios de transmisión de datos, sino que también viene batallando con una gran disminución en dicho mercado en lo que a ventas y satisfacción de usuarios se refiere (500 mil cada mes según estadísticas).
El pandemónium inicio el día lunes desde horas de la mañana, cuando millones de usuarios se toparon con la desagradable sorpresa de que no podían navegar en internet, ingresar a sus redes sociales, o incluso revisar o enviar correos electrónicos; es decir, no había transmisión de datos ni conectividad de ningún tipo, salvo las llamadas y mensajes de texto. Cerca de 24 horas después del fastidioso suceso, se comunicaba que el fallo ya había sido subsanado, y una leve tranquilidad recorrió el corazón de los amantes y dependientes de la tecnología y el internet a través del móvil; pero el alivio duró poco, ya que había conectividad, pero por momentos se volvía en exceso lenta o se perdía.
Ahora, RIM ha comunicado que el causante de los males fue un «interruptor central«, el cual posee un respaldo mediante un segundo interruptor, pero que tampoco tuvo efecto positivo contrariamente a lo que había sucedido en sus múltiples pruebas para evitar lo acontecido recientemente. La falla de los interruptores generó un retraso masivo en la transmisión de información desde, y hacia, los servidores de la canadiense.
Lo que molesta más a los usuarios, es definitivamente la respuesta tardía de la compañía en mencionar lo ocurrido, y en restaurar el sistema claro está, lo cual no demoraron en expresar y reprochar a través de las redes sociales, obviamente comentarios realizados desde cualquier otro dispositivo menos un Blackberry. A ese paso, RIM seguirán perdiendo más usuarios día con día.