Un grupo de científicos y médicos del Instituto de Cáncer y Epidemiología de Dinamarca, han venido estudiando a lo largo de dieciocho años a más de 350 mil personas, con la finalidad de relacionar el tema de cáncer cerebral, específicamente gliomas, con el uso de teléfonos móviles, arrojando resultados favorables para la relación entre la raza humana y la tecnología de conexiones inalámbricas.
El total exacto de individuos estudiados durante el largo periodo fue de 358 403, siendo la presencia de signos variantes en el cerebro muy escasa, lo cual indica claramente que entre las personas que no utilizaron teléfonos celulares durante el estudio, y las que sí lo hicieron, no existe mucha diferencia, y por ende, un casi nulo riesgo sobre el uso de estos dispositivos de forma regular.
Durante veinte años, la polémica sobre el uso de móviles y el desarrollo de un cáncer, o el aumento de riesgo sobre un derrame cerebral, han estado a flor de piel; ahora, con estudios de tiempo prolongado, y procesos bastante complejos, podemos gozar de una mayor tranquilidad sabiendo que nuestra salud, y la de los nuestros, no corre peligro alguno; aunque claro, habrá que estar al pendiente sobre la opinión de la Organización Mundial de la Salud al respecto.