En tendencias informáticas, adaptarse al cambio es algo que no se da de la noche a la mañana, sobre todo cuando de sistemas operativos se trata. Así, Windows XP ha cumplido diez años de existencia, siendo el número uno hasta hace tan sólo unos días, bajando un puesto en el podio, pero siendo aún uno de los más utilizados en ordenadores y portátiles; aunque no lo creas.
El salto de Windows XP a Windows Vista representó un fracaso rotundo, ya que la interfaz de éste último prometía y gustaba, sobre todo por el tema visual, pero su inestabilidad y pobre desarrollo logró que pase rápidamente al olvido, o simplemente que permanezca en ordenadores comprados con el sistema instalado de fábrica, ya que aún existen muchísmos usuarios que no recurren a un cambio de S.O. a conveniencia, o que simplemente no se aventuran a hacerlo por falta de conocimiento o miedo a experimentar. Pero luego llego el Vista reforzado, es decir el Windows 7, dispuesto a convencer a los usuarios para la migración, pero una vez más Microsoft se dió con la pared, ya que si bien era más estable, la compatibilidad con programas para Windows XP, y anteriores, era paupérrima; hoy en día ya no es un problema latente.
La gigante de Redmont ya se cansó de la amabilidad, y ha decidido retirar todo soporte oficial al tan amado XP, siendo 2014 la fecha límite para decidirse a reciclar la Pentium III o IV y pasarse a Windows 7, o aún mejor al nuevo Windows 8 con interfaz Metro.
En cifras, 40.39% de los usuarios de Microsoft ya tienen Windows 7, mientras que Windows XP bajo su cuota a 38.54%; muy atrás llega Windows Vista, el cual posee sólo 11.19% conformado por los usuarios poco aventureros más que por real agrado hacia el sistema en sí.
¡Happy Birthday Windows XP!, algunos ya no te utilizamos pero aún te amamos.