La compañía de origen sueco, Ericsson, ingresó a la escena de teléfonos móviles a una edad temprana para dicha tendencia, siendo la principal fabricante en la década de los noventa, y sumando esfuerzos a otro monstruo tecnológico, Sony, convirtiendose así en la hasta ahora conocida Sony Ericsson, que ya no goza más de un primer o segundo lugar en el sector, pero que sí se mantiene como una de las principales del género.
Desde hace un par de meses, el rumor sobre el interés de Sony por hacerse con la totalidad de acciones de la compañía empezaba a sonar; hoy ya tenemos la noticia confirmada de que aquello se ha convertido en toda una realidad. Sony adquirió por fin el control absoluto de la compañía, pagando un total de 1.050 millones de euros a la nórdica Ericsson, lo cual supone un cambio radical en el mercado de smartphones y de tabletas, a conveniencia nuestra, pero nada favorable para las demás compañías fabricantes de dispositivos móviles, como las líderes actuales, Apple y Samsung.
Howard Stringer, presidente de Sony, reafirma la mencionada idea, indicando que la adquisición de la totalidad de la compañía representa la llegada de teléfonos inteligentes y tabletas de una manera más continua, y que podrán interactuar libremente en el diseño de dispositivos compatibles entre sí, y entre los demás productos tecnológicos de Sony, como los televisores inteligentes, para así crear nuevos mundos de entretenimiento. Juntamente con los nuevos lanzamientos de Nokia con Windows Phone, y las nuevas propuestas de Amazon por estrenarse, el mercado de dispositivos móviles está por sufrir un cambio de 360 grados; y ¿cuál será su nuevo logo?. Prepárense.