Toda persona que se considere un buen fanático de los vídeojuegos, además de geek, ha participado alguna vez en una LAN Party, esas reuniones donde un grupo de gamers se reúnen a jugar algunos títulos específicos y organizan torneos y partidas de muchos jugadores, donde pueden durar muchas horas y hasta días prácticamente sin levantarse de su silla, salvo que para lo más necesario.
Pues si os suena familiar el término, conoceréis que el mayor problema de estas fiestas es el mover los ordenadores de todos los participantes, quienes si no tienen una portátil se la ven difícil para participar. Es por esto que un ingeniero de Google se ha preocupado por sus amigos y ha convertido una parte de su casa en un templo para
LAN Parties que es realmente fascinante.
Este consiste en dos habitaciones con seis computadores cada uno, todos muy bien equipados y capacitados para jugar en línea, cada una con uans erie de muebles y televisores pantalla gigante para que los invitados puedan observar las partidas, y muchas más comodidades que se pueden apreciar en las imágenes. Seguramente más de uno al leer esto querrá la suya propia.
