El día de hoy ha finalizado un importante litigio en el mundo de la informática, importante más que todo por el resultado y la decisión a la que se ha llegado, y es que según el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE, por sus siglas) un lenguaje de programación no puede contar con protección por derechos de autor, básicamente debido a que esto «iría en prejuicio del progreso técnico y el desarrollo industrial y tecnológico».
El mencionado litigio tiene que ver con las empresas SAS Institute y World Programming Limited (WPL), y es que la primera demandó a la segunda mencionada debido a que creó un programa alternativo dedicado a ejecutar aplicaciones escritas en el lenguaje de programación SAS, el cual permite manipular datos.
Pues SAS demandó alegando infracciones en sus derechos de autor sobre su lenguaje y sus programas, ante lo que el TUE dictaminó que «ni la funcionalidad de un programa, ni el lenguaje de programación o ni siquiera el formato de los archivos utilizados e un programa informático disfrutan de protección por derechos de autor, ya que esto supondría la posibilidad de monopolizar las ideas«.