El día de hoy la Unión Europea se ha pronunciado sobre los reclamos realizados por la Fundación Mozilla y Google sobre que en la versión para tabletas de Windows 8, la próxima versión del sistema operativo de Microsoft, excluirá a otros navegadores tales como sus Firefox y Chrome respectivamente, para así dar una gran ventaja a Internet Explorer 10.
Según la UE, esta movida para Windows 8 RT es bastante anticompetitiva, y asegura que velará por los usuarios para que puedan utilizar el software de navegación por internet que deseen.
Y es que en el pasado año 2008 se firmó un acuerdo entre Microsoft y la Unión Europea donde la gigante informática de la ciudad de Redmond se comprometía a acatar las normas antimonopolio propuestas por los gobiernos del viejo continente y debía permitir el uso de otros navegadores de internet como Chrome, Opera, Firefox y más, pues este acuerdo aún aplica, aseguran las autoridades, y Microsoft debe comprometerse a cumplirlo con la nueva versión de su sistema operativo, incluyendo la edición para tabletas.