El caso referente al fundador del que fue uno de los servicios más populares de descarga directa y para compartir archivos en la internet, Megaupload, está distante a finalizar, y es que según aseguran voceros oficiales, el día de hoy se le llamó ante el Alto Tribunal de la ciudad de Auckland, en Nueva Zelanda, su país de residencia, para que proporcionara las contraseñas de los ordenadores que le han confiscado, ante lo cual se ha negado.
Y es que Kim Schmitz, mejor conocido como Kim Dotcom, exige que para que el otorgue las contraseñas de sus computadores confiscados, se deben cumplir 
ciertas condiciones, como por ejemplo que las revisiones de sus archivos sean en todo momento supervisadas judicialmente y estando uno de sus abogados presente, además que se le entreguen copias digitales de sus archivos personales.
Esto sin duda tiene que ver con que no desea que sus archivos caigan en «malas manos», ya que el próximo mes de agosto se decidirá si Dotcom y sus tres socios serán o no extraditados a los Estados Unidos para enfrentarse a cargos por hasta 50 años de cárcel, aunque hasta ahora parecería que no será así.