Finalmente lo inevitable ha sucedido, Apple intentará detener las ventas del nuevo terminal estrella de la gigante surcoreana Samsung, el Galaxy S III, y es que por mucho que se esforzaron los coreanos en tener esos tan notables cambios en el móvil y su diseño alterado para evitar demandas, no lo han conseguido, y ahora su smartphone más potente estará en peligro de dejar de ser vendido en Estados Unidos, hasta que un juez determine lo contrario.
La demanda se basaría en S Voice, no en el diseño, ya que según asegura la gigante de las manzana blanca, el sistema de «detección y realización de acciones en estructuras identificadas en datos informáticos (data tapping) del nuevo móvil de Samsung, infringe claramente una de las patentes del también sistema de reconocimiento de voz de Apple, Siri«.
Y es que era evidente que el sistema de reconocimiento de voz de Samsung llegaba para competir y hacer cara a Siri del iPhone 4S, como único elemento directo de competencia, más aún ofreciendo soporte a más idiomas, por lo que Apple mañana introduciría esta demanda.
los productos samsung esta muy bien y tienen una aceptacion en los distintos mercados