El pasado lunes fue presentada la nueva y primera tableta creada directamente por la gigante informática de Redmond, Microsoft, llamada Surface, que con sus 10.6 pulgadas y dos versiones (una ARM y una con Core i5) promete ser de gran atractivo en el mercado, acompañada de la nueva y espectacular versión del sistema operativo de las ventanas, Windows 8.
Sin embargo, aunque Steve Ballmer (CEO de Microsoft) aseguró durante la presentación que los fabricantes de hardware que desde hace décadas han trabajado con ellos por Windows fueron avisados de este lanzamiento, según el reconocido medio Reuters, esto no fue así, y a los fabricantes esta movida les ha parecido muy agresiva y ofensiva por parte de la empresa de Bill Gates.
De igual manera los fabricantes han comentado que «seguimos comprometidos con Microsoft» luego de que se les preguntara sobre su opinión al respecto de Surface, e inclusive se habla de que el fundador de ACER no toma el lanzamiento de Surface como una jugada agresiva sino como «la manera en que Microsoft presiona a los fabricantes para hacer tabletas con Windows 8 y luego olvidarse del mercado del hardware», si bien en parte puede tener un buen punto, cuando se refiere a «olvidarse del hardware» es donde suena increíble.