Desde hace mucho tiempo se está hablando de «la partícula de Dios«, como llamaban los físicos al hasta ahora hipotético Bosón de Higgs, que no es más que la teoría planteada por un físico con ese apellido de una partícula que ayudaría a explicar el funcionamiento del universo y cómo la materia alcanza su masa, pues hoy esta partícula podría haber dejado de ser una teoría, para pasar a ser una realidad, y convertirse así en uno de los mayores descubrimientos de la ciencia moderna.
El CERN, la organización europea para la investigación nuclear con sede en Suiza, ha realizado por años utilizando el Gran colisionador de Hadrones (LHC) experimentos con el objetivo de conseguir esta partícula, ya que matemáticamente hablando debe existir, pero hasta que no hubiesen pruebas no era seguro, como todo.
Pues hoy el CERN ha anunciado el descubrimiento de una nueva partícula, en la región de masa alrededor de los 126 GeV (Gigaelectrovoltios) lo cual concuerda exactamente con el Bosón de Higgs, pero tomando en cuenta el error que cometieron hace un par de meses de mencionar que los neutrinos viajaban más rápido que la luz y con ello contradiciendo a Einstein, para luego retractarse, es normal que el CERN no desee asegurarlo hasta estar 100% comprobado.
Hasta ahora este hallazgo está catalogado con 5 sigmas, que no es más que la medida que utilizan los físicos sobre los experimentos de partículas, siendo 5 la superior y significando «descubrimiento», lo que asegura que es una nueva partícula, pero ahora falta terminar de comprobar que sea el mencionado Bosón.
¿En qué influye esto en nuestras vidas? Por ahora en nada, solamente facilitarán muchos años de estudios para saber a ciencia cierta cómo se creo el universo, y lo más importante cómo funciona todo, materia y antimateria, pero en un futuro, las posibilidades son infinitas.