Una de las principales preocupaciones de las compañías fabricantes de las nuevas consolas de videojuegos ha sido el resguardar a las mismas de los posibles hackeos de los piratas informáticos, que en casos anteriores habían obtenido éxito. Ahora, las últimas noticias en torno a la buque insignia de Sony, la PS4, indican que un grupo de hackers brasileños habrían logrado romper la barrera de los DRM de la máquina.
De hecho, el caso es que como ha sucedido en ediciones anteriores de la PlayStation, para Sony las pérdidas podrían ser millonarias si el método para hackear la PS4, que ya ha aparecido en otras partes del mundo, sigue difundiéndose. En tal caso, hemos observado ya ofrecimientos en los que estas personas se comprometen a ofrecer sus servicios de instalación de 10 juegos piratas en la consola de Sony por 100 dólares, cuando uno solo de ellos cuesta eso en el circuito oficial.
De acuerdo a lo indicado por las fuentes del caso, estos piratas brasileños lograron romper la barrera de los DRM haciendo uso de una minicomputadora programable Raspberry Pi, que es la que sirve parta realizar un formato sobre la consola. Luego se ingresa a su cerebro y se instalan los nuevos juegos, que por supuesto se venden a los clientes que han llevado la máquina. Y lo peor de Sony es que de momento no hay una respuesta concreta a esta problemática.