Poco a poco los procesadores Broadwell de Intel comienzan a despedirse para dejar lugar a los nuevos Skylake, y prueba de ello hemos tenido en las últimas horas cuando la compañía ha presentado oficialmente en sociedad los nuevos Intel Core i5-600K y los Intel Core i7-6700K, con los que estará debutando la nueva familia, y que serán especialmente destinados a los equipos de sobremesa, casi ausentes entre los objetivos de los Broadwell.
De la mano de los Skylake somos testigos entonces de la sexta generación de estos procesadores Intel Core, que como hemos repasado en su momento por ahora mantienen el mismo proceso de fabricación en 14 nanómetros. En cualquier caso sí existen diferencias en lo que hace a su microarquitectura, mejorando de forma notable tanto el rendimiento general, como por sobre todo la eficiencia.
Repasando particularmente las características de cada uno de los procesadores debemos decir que los Intel Core i5-6600K son procesadores de cuatro núcleos a una frecuencia de reloj de 3,5 Ghz, 3,9 Ghz con Turbo Boost, 6 MB de caché L3, GPU Intel HD 530, etc. Por su parte, los Intel Core i7-6700K son cuatro núcleos a una frecuencia de reloj de 4 Ghz,m 4,2 Ghz con Turbo Boost, 8 MB de caché de nivel 3m y misma GPU que su hermano menor.