Cualquiera que haya tenido la suerte de observar en funcionamiento un televisor con panel OLED, sobre todo si lleva resolución 4K/UHD, sabrá que se trata de una experiencia completamente distinta a lo que estamos acostumbrados en materia de entretenimiento. Ahora bien, muchos usuarios habían criticado de estas TV que prácticamente todas ellas tuvieran un diseño curvo, y por eso los coreanos de LG han lanzado sus primeras pantallas OLED 4K planas.
En efecto, LG ha anticipado lo que serán sus lanzamientos de septiembre en cuanto a televisores de cara al IFA, y nos encontramos con dos modelos, uno de 55 pulgadas en el caso del 55EF9500, y uno de 65 pulgadas cuando pensamos en el 65EF9500, con precios semejantes a los de las versiones curvas de los mismos, pertenecientes a la serie EF9600, que van de los 5500 euros a los 7000 euros aproximadamente.
De esta forma, podemos ver que si hasta hace un par de años un televisor con pantalla OLED costaba 15.000 euros, ahora podemos conseguirlos por unos más modestos 2500 euros, aunque tendríamos que contentarnos con una resolución Full HD en ese caso. La aparición del 4K le ha empequeñecido de manera asombrosa, y si queremos acceder a la mejor resolución actual deberemos pagar como mínimo los 5500 euros que decíamos antes, o estirarnos si nos da el bolsillo al modelo de 77 pulgadas curvo, el EG9700, que cuesta cerca de 25000 euros.