Intel ha demostrado en los últimos tiempos que tiene una enorme capacidad para ganar terreno en el área de las SSDs, con innovaciones que se traducen en nuevos productos y su participación en importantes eventos temáticos como la IMFT. Durante su reciente presencia en el Foro de Desarrolladores de Intel, los especialistas de la compañía han ofrecido indicios concretos del cronograma que tienen en mente para el próximo lustro.
De acuerdo a estos datos más que interesantes, Intel considera la posibilidad de lanzar una SSD con una capacidad de 30 TB para el año 2018, como antesala a un crecimiento mucho más vertiginoso a partir de allí, consiguiendo para el 2019 o 2020 que estemos en presencia de variantes de hasta 100 TB, que no quedarían demasiado lejos de lo que ha prometido Toshiba, con sus SSDs de 128 TB para el 2018.
Como podemos ver, algunas de las compañías más importantes del sector están realmente interesadas en la posibilidad de poder presentarnos lo antes posibles soluciones en SSDs que alcancen almacenamientos muy superiores a los actuales. Incluso, tanto Intel como Toshiba ya han explicado que probablemente tengamos que asistir a la modificación de lo que es la constitución tradicional de este tipo de hardware para obtener un mejor rendimiento acorde a las nuevas tecnologías que se vayan produciendo.