Las antiguas civilizaciones más de una vez han dejado rastros de sus creencias, tradiciones y costumbres que el hombre moderno aún puede apreciar en la actualidad, y lo curioso es que muchas de esas huellas aún no han sido descubiertas. Eso es justo lo que ha pasado en estas horas, cuando un grupo de científicos pertenecientes a la Universidad de Birmingham, han anunciado el hallazgo de «un nuevo e importante monumento prehistórico de piedra que está situado a menos de tres kilómetros de Stonehenge«.
El proyecto, que es llevado a cabo en conjunto por esta casa de estudios de la mano del Instituto Ludwig Boltzmann de Prospección Arqueológica y Arqueología Virtual, ha permitido dar con una serie de monumentos de piedra que rodean el sitio denominado como «Durrington Walls«, una serie de construcciones de hasta cuatro metros y medio de altura y más de 4.500 años de antigüedad.
Sobre la historia del lugar, de momento apenas se sabe que el asentamiento de Durrington Walls se halló al noreste de Stonehenge, y que muchos de sus habitantes podrían haber sido de hecho familiares o seres cercanos. Construyeron edificios en la zona aunque pocos de ellos quedan en pie, y a diferencia del asentamiento original de Stonehenge, éste no era utilizado como cementerio, sino que era sede de fiestas y todo tipo de rituales.