Parece que estamos prontos a presenciar un nuevo quiebre en lo que a la industria de microprocesadores respecta, y es que los desarrolladores del MIT han anunciado el estar trabajando en una solución que integra conexiones ópticas, en lugar de las tradicionales conexiones por cables que se usan para la transmisión de datos, integrando a su vez 70 millones de transistores, y más de 850 componentes ópticos para su funcionamiento.
Como decíamos entonces, este nuevo sistema se sirve de transmisores, fibras ópticas, y recibe da desde un chip y una memoria, siendo posible observar un demo en el que corre un programa gráfico mientras se manipula una imagen en tres dimensiones, haciendo uso de cada uno de sus componentes. Incluso, se trata de una solución por demás inteligente, capaz de conservar buena parte de la energía al usar los centros de datos.
Chen Sun, un investigador de la Universidad de California, en Berkeley, ha señalado al respecto que estos micrprocesadores podrían ahorrar entre un 20% y 30% de energía a los usuarios al transferir datos entre el procesador, la memoria, y las tarjetas de redes, mientras que a su vez los contenidos viajarían muchísimo más rápido, con ratios de hasta 300 gigabytes por segundos por milímetro cuadrado, hasta 50 veces más que los actuales.