Intel, una de las principales compañías dedicadas a la fabricación y el desarrollo de procesadores, ha sorprendido en las últimas horas al filtrar información relacionada con su sexta generación de procesadores Intel Core, que parece que podría sufrir en poco tiempo una especie de renovación de sus microchips, con el objetivo fundamental, de aquí a un año y medio o dos años, de presentar los generados bajo procesos de 10 nanómetros.
En efecto, lo primero que debes tener en cuenta en este sentido es que la compañía ya trabaja en nuevos sistemas que le permitan mejorar el funcionamiento de sus procesadores actuales, optimizando la integración de sus componentes, consiguiendo meter más transistores en el espacio de siempre, y por supuesto, pudiendo entonces comercializar sus procesadores de 10 nanómetros, que le daría soga para seguir sus avances posteriores.
Es que aunque parezca increíble, más allá de que incluso aún Intel no tiene sus procesadores de 10 nanómetros producidos, ya han empezado también los rumores en torno a lo que serán los pertenecientes a la familia Cannonlake, y luego los Icelake y los Tigerlake, entre 2017 y 2019. Para 2020, la firma debería dar el salto a los procesos de 5 nanómetros, si todo ocurre como debiera.