5. Razer Mamba Tournament Edition: Pruebas e iluminación
Como siempre decimos en algunos dispositivos, éstos son difíciles de explicar su rendimiento sin introducir opiniones personales, y esto es lo que sucede con el ratón. Aquí puede influir mucho la costumbre de cada usuario, al igual que si eres diestro o zurdo (aunque el Mamba Tournament Edition está orientado para diestros), o si tienes la mano más grande o más pequeña. Por lo tanto, estos comentarios son un poco personales y pueden ser de controversia para otras personas.
La sensación de clic de los botones del Razer Mamba Tournament Edition es agradable, tanto los principales derecho e izquierdo, así como los dos laterales que quedan colocados en la zona perfecta para que el pulgar presione sin problemas. Los botones de DPI tienen un toque fino y resistentes, mientras que la rueda de desplazamiento está recubierta de goma que proporciona un buen desplazamiento, aunque los clic laterales no los probé demasiado al no estar acostumbrado a ellos. No obstante, para presionarlos hay que presionar con una fuerza justa con el dedo índice, y es difícil clicarlos accidentalmente.
Uno de los puntos más importantes, es el funcionamiento del sensor láser de 16000 DPI, que como comenté antes pocas veces se va a utilizar la máxima sensibilidad, ni siquiera con monitores 4K, pero ahí está por si alguien lo puede utilizar. Además, una de las ventajas que cuenta es gracias al software Synapse, que permite realizar una calibración de la superficie, ya sea mediante alfombrillas Razer o de otras marcas, lo que hace que el Mamba TE funcione perfectamente en cualquier tipo de superficie.
Por último, en el escenario de juego el Mamba Tournament Edition se maneja como ninguno. En un principio el ratón gaming está orientado para juegos de ritmo rápido, pero su precisión de siente perfecta ya sea en juegos de azar o de escritorio. La prueba que hice fue con Diablo III: Reaper Of Souls, y los movimientos del personaje eran perfectos y allí donde deseaba. Además, los botones están muy bien situados, incluso los dos en el lateral izquierdo que ayudaban mucho para el cambio de habilidades.