Muchos de nosotros, ya sea por una cuestión de velocidad final del servicio, o simplemente porque no queremos consumir los datos de nuestra tarifa de 3G o 4G LTE, mantenemos el móvil siempre conectado a las redes de WiFi. Sin embargo, sabemos que estas conexiones gastan buena parte de la batería del móvil, y es por eso que desde hace tiempo los especialistas trabajaban en el desarrollo de un WiFi que no afecte tanto la autonomía de los distintos dispositivos, y usamos el pasado, porque todo hace indicar que que este tipo de tecnología está a la vuelta de la esquina, y será adoptada con el nombre de WiFi pasivo.
¿Cuáles son las ventajas del WiFi pasivo?
Como decíamos entonces, se trata el WiFi pasivo de un sistema que nos permitirá ahorrar una enorme cantidad de batería respecto del WiFi tradicional, al punto de que desarrolladores aseguran que permitirá ahorrar más de la mitad de la autonomía que nos consume hoy el estar conectado a estas redes. Eso, gracias al trabajo de un grupo de expertos científicos e ingenieros de la Universidad de Washington, que han logrado generar una tecnología que gasta 10.000 veces menos energía que los métodos de conectividad WiFi que son utilizados a día de hoy.
De hecho, la MIT Technology Review ha considerado al WiFi pasivo como «uno de los 10 mejores avances tecnológicos del 2016», y parece que será un punto de partida esencial para que los hogares masivos adopten el Internet de las cosas, sobre todo porque eso conseguiría que los terminales no necesiten baterías tan poderosas ni otros tipos de conexiones mediante chips internos. En efecto, que se trata de una tecnología completamente revolucionara, al punto de que Shyam Gollakota, uno de los integrantes del proyecto, lo pone en estas palabras
«Queríamos saber si podíamos lograr hacer transmisiones Wi-Fi usando casi nada de batería. Eso es básicamente lo que el Wi-Fi pasivo logra: conexiones inalámbricas que usan 10 mil veces menos energía que la mejor tecnología que existe al día de hoy». ¿Bluff o una gran noticia?