Se sabe que un proxy se conecta a un ordenador remoto y una red VPN se conecta a un ordenador a distancia, por lo que uno se imagina que sería lo mismo, pero no es así, ya que las proxy son un pobre sustituto de las VPNs.
Cada dos semanas existe una noticia importante sobre el cifrado, los datos filtrados, IGMP, u otros problemas de privacidad digitales. Muchos de estos artículos hablan de la importancia de la seguridad que puede tener tu conexión a Internet, como el uso de una VPN (red privada virtual) cuando estás en un lugar público en una red Wi-Fi.
A pesar de que son totalmente diferentes, las redes privadas virtuales y los servidores proxy tienen una sola cosa en común: ambos permiten que aparezcas como si te conectarás desde otro lugar a la red. También ofrecen privacidad, encriptación, y otras funciones, sin embargo, varía enormemente entre uno y otro.
Los proxy ocultan tu dirección IP
Un servidor proxy es un servidor que actúa como un intermediario en el flujo de tráfico de Internet, por lo que tus actividades en Internet parecen venir de otra parte. El tráfico desde el navegador web podría proceder del equipo remoto y no del tuyo propio.
Por ejemplo: Varias personas en sus casas juegan un juego en línea donde se obtiene una bonificación diaria por votar por el juego en un sitio web del servidor. Sin embargo, el sitio web tiene una política de un solo voto por IP, independientemente de si se utilizan diferentes nombres de los jugadores. Gracias a los servidores proxy cada persona puede registrar su voto y obtener la bonificación en el juego debido a que da la sensación de que el navegador web de cada persona parece venir de una dirección IP diferente.
El objetivo principal de un servidor proxy es el de ocultar tu dirección IP y actuar como intermediario en tu navegación por Internet. Con esto quiero decir que lo que hace es intercambiar tu IP por otro y hacer que parezca que estás navegando desde otro ordenador, aunque la encriptación y la privacidad no están aseguradas.
Lo que sucede en un servidor proxy es que la seguridad no está garantizada y cualquier usuario tiene la posibilidad de espiarnos y estamos vulenrables a cualquier tipo de ataque informático.
Los VPN encriptan tu conexión
Las redes como servidores proxy, hacen que tu navegación parezca como si se tratara de una dirección IP remota. Esto significa que a diferencia de un servidor proxy, que simplemente actúa como un intermediario para un solo programa (como el navegador web o un cliente de BitTorrent), las redes privadas virtuales (VPN) captan el tráfico de cada petición en tu ordenador desde tu navegador web, ya sea para tus juegos en línea o incluso para las actualizaciones que Windows esté ejecutando en segundo plano.
Todo este proceso pasa a través de un túnel encriptado entre el ordenador y la red remota. Esto hace que una conexión VPN sea la solución ideal para cualquier tipo de red de altos rangos donde el uso de la privacidad y el anonimato es el objetivo principal. Con una VPN, ni tu proveedor de Internet ni cualquier otra parte puede acceder a la transmisión entre el ordenador y el servidor.
Con una VPN habilitada, no tienes que preocuparte por las prácticas de seguridad de redes Wi-Fi en las cafeterías o que la conexión a Internet gratuita en tu hotel sea vulnerable.
A pesar de las VPN son seguras, no dejan de tener sus inconvenientes. La ejecución de una VPN requiere un buen hardware y, como tal, los servicios VPN no son gratis (aunque algunos proveedores, como TunnelBear, nos ofrecen un paquete gratuito). Por lo regular deberás pagar al menos unos cuantos dólares al mes por un servicio VPN.
Está muy claro que las VPN exigen un gran rendimiento en tu ordenador, en cambio, los servidores proxy no tienen costo adicional al utilizarlos. Los VPN necesitan de ancho de banda y de procesamiento.
En resumen, los servidores proxy son eficientes para ocultar tu identidad durante las actividades habituales que haces en tu navegador, pero cuando se trata de actividades específicas que requieren de una protección contra el espionaje, se necesita una VPN.
Todo depende de lo que se pretenda hacer en la internet. Si es para pasar datos importantes de un punto a otro en la internet donde la confidencialidad es clave, un VPN es lo mejor. Si es para visitar páginas bloqueadas es mejor usar un proxy. Aquí les deje un link de Hidester, que es un proxy completamente gratuito.