Nvidia, una de las principales compañías productoras de tarjetas gráficas, que hace apenas unos días fue noticia por la presentación de las características técnicas de su chip más reciente con la arquitectura Pascal, ahora ha ganado la primera plana de los periódicos gracias al lanzamiento de la Nvidia Tesla P100, una tarjeta gráfica especialmente diseñada para la computación, y para ser más específicos aún, a las estaciones de trabajo, dado que dispone de un diseño desarrollado en pos del cálculo de operaciones, como una muestra más del buen quehacer de las GPU frente a los procesadores en estas situaciones.
¿Qué más sabemos de la Tesla P100?
Lo primero que debemos mencionar acerca de la Tesla P100 es que dispone de los procesadores Nvidia GP100, es decir, básicamente los mismos que se espera que sean utilizados en las tarjetas gráficas GTX de Nvidia con arquitectura Pascal para sus versiones más recientes, como podría ser la GTX 10X0. Para esta tarjeta gráfica en particular, hallamos un chip de arquitectura FinFET de 16 nm, con 56 de los 60 SMs desbloqueados, es decir, una potencia y rendimiento muy por encima de la media.
Por eso mismo es que la Tesla P100 no tiene como objetivo a las placas base tradicionales, y es que con características como 16 GB de memoria HBM2 conectados por 2 conectores para un bus de 4096 bits, tiene otros fines más avanzados. Además, con sus 4 controladores Nvidia NVlink tendremos un ancho de banda superior, y si le sumamos el protocolo PCI-express, conseguiremos hasta 8 GPUs trabajando al mismo tiempo.
Es por estas cuestiones que las primeras pruebas de la Tesla P100 han dado unos resultados extraordinarios, con cifras de potencia de cálculo de hasta 10,6 TFLOPS, muy por encima de las prestaciones de otras soluciones de la propia compañía, como por ejemplo la Nvidia Tesla K80, que en su caso ofrece 2 GPUs con arquitectura Kepler.