Hace apenas unos días, hablábamos de que se había filtrado el roadmap de la gente de Intel para los siguientes meses y años, dejando entrever buena parte de los planes de la compañía a corto y medio plazo. Y dentro de esos planes podíamos observar evidentemente la presencia de la nueva generación de procesadores de bajo consumo Apollo Lake de Intel, que se presentan en primera instancia como una evolución más que interesante a Braswell, aunque hasta ahora, no teníamos una idea precisa acerca de cuál sería la diferencia concreta de rendimiento entre ambas series.
Una idea del poder de Apollo Lake
Justamente por estos motivos que señalábamos antes, es que de una vez por todas, somos testigos de cuánto considera Intel que va a mejorar la experiencia de los usuarios a partir del lanzamiento de esta nueva generación de procesadores. Según la gigante norteamericana, los Apollo Lake son aproximadamente un 30% más poderosos que los anteriores Braswell, en lo que respecta al funcionamiento tanto del CPU como de la GPU, y esto se lo debemos a la nueva arquitectura, que posibilita al mismo tiempo también un salto en lo que hace a la generación gráfica, con todas las ventajas que subyacen tras ello.
Por otro lado, no podemos dejar de considerar que no se trata este salto de generación únicamente de un aumento del rendimiento, sino que también tenemos otras ventajas como por ejemplo una autonomía que también se ha mejorado, en este caso en torno a un 15%, siempre de acuerdo a los datos que la propia Intel ha entregado. Y si a eso le sumamos que Apollo Lake llega con soporte de LPDDR3 y LPDDR4 y también para USB Type-C en cuanto a conectividad, pues el salto de generación está más que claro.
¿Qué más quisieras saber acerca de Apollo Lake?