Review teclado Razer Deathstalker Chrome

5. Razer Deathstalker Chrome: Conclusión

Siempre trato de usar cada teclado que reviso como si fuese mi teclado personal durante por lo menos una semana. Mi uso semanal incluye una gran cantidad de horas de escritura, un par de horas de juego y algunos de uso ocasional, como la navegación por Internet y la mensajería. Se hizo evidente que el uso de la DeathStalker Chroma tuvo algún tipo de ajuste más allá de lo que normalmente se esperaría. La razón de ello es que la corta distancia de recorrido de las teclas chiclet puede ser muy cansado después de las sesiones de uso prolongadas, especialmente si alguien ha estado utilizando un teclado mecánico durante varios años. Dicho esto, las teclas del DeathStalker Chroma son de buena calidad y el teclado es utilizable por los mecanógrafos. Las teclas son muy firmes y consistentes, una parte vital de ese proceso. Pero es la naturaleza de las teclas chiclet, su muy corta distancia de desplazamiento y fuerza de accionamiento relativamente alta, que puede ser demasiado agotadora para alguien acostumbrado a los teclados mecánicos con interruptores suaves.

Cuando se trata de juegos, la DeathStalker Chroma es muy sensible y cómodo de usar durante algunas horas seguidas. Razer afirma que la distancia de recorrido corto también ofrece accionamiento y tiempos de respuesta más rápidos. 

En lo referente a la calidad, el DeathStalker Chroma causa una sensación simplista en primer vistazo, hasta el punto de que puede ser confundido con un teclado común, pero su integridad estructural y la sensación no defrauda. Razer hizo un buen trabajo de diseñar un teclado que se ve elegante. Sólo tenemos nuestras dudas sobre el diseño y el tamaño del reposamuñeca, que éste está sujeto de una manera fija y, aunque personalmente no preciso quitarla, algunos usuarios pueden preferir hacerlo y no tendrán otra alternativa. Por último, las teclas son muy firme, consistente y no fluctúa en absoluto.