Hace algunas semanas, se había reportado en su momento una especie de extraño problema relacionado con algunas tarjetas gráficas NVIDIA GeForce Pascal, concretamente cuando pensamos en las configuraciones de monitores, específicamente los que poseen una tasa de refresco superior a los 60 Hz, sin importar el fabricante del que provengan. En efecto, debemos decir que todo parece resumir el inconveniente en que hay fallos cuando se conectan varias de estas pantallas con la mencionada tasa de refresco a los puertos DisplayPort en una tarjeta NVIDIA GeForce. ¿Pero que más sabemos de este inconveniente ahora mismo como para poder combatirlo?
El problema que afecta a las Pascal
Por lo que los especialistas han señalado al respecto, al realizar esta conexión, lo que ocurre es que las pantalla funcionan a frecuencias muy por encima de lo que necesita un escritorio de Windows, aumentando con ello el consumo de energía, y al mismo tiempo, el calor que las tarjetas gráficas producen. Y es que a medida que las Pascal comenzaron a llegar a los mercados y antes a los laboratorios, los científicos quisieron comprobar si el problema se había solucionado, y dieron rápidamente con las certificación de su existencia.
Para realizar estas pruebas que mencionamos, los ingenieros apostaron directamente por utilizar la nueva tarjeta de arquitectura Pascal, Gigabyte GTX 1080 “Xtreme Gaming”, y realizar conexiones a dos monitores en concreto, los Eizo Foris FS2735 144 Hz con FreeSync y Asus ROG Swift PG279Q 165 Hz con G-Sync, complementando la información obtenida con el software «Gigabyte Xtreme Gaming Engine».
Luego de realizar todas las pruebas, los problemas se ratificaron, aunque también la información que explica que la eficiencia energética de esta gráfica es realmente superior a la que se consumiría si tuviéramos una GTX 980 Ti. Lamentablemente, eso sí, tendremos que seguir esperando a que se superen estos problemas con algunos monitores.