Hace algún tiempo que no dedicamos un artículo a la ciencia, y creemos que el momento ha llegado de la mano de una noticia que seguramente interesará a más de uno, sobre todo en estos tiempos en los que está tan en auge la búsqueda de elementos que permitan la vida de los seres humanos en el suelo de Marte. Y la novedad es que el Módulo Schiaparelli, que este pasado fin de semana se separó del Orbitador de Gases Traza tras haber sido lanzados juntos en marzo, estará llegando al cuarto planeta del sistema solar, ingresando a su atmósfera en las próximas horas para aterrizar poco más tarde en el planeta rojo.
Schiaparelli, a sólo un paso de Marte
Este interesantísimo proyecto, que corre por cuenta de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la rusa Roscosmos, se ha trazado algunos objetivos específicos, como por ejemplo buscar vida, de cualquier forma, en la superficie de Marte. Los científicos están especialmente confiados en la aparición de formas bacterianas de existencia como la conocemos los seres humanos, que puedan ofrecer mayor información acerca de la posibilidad de replicar condiciones y características de la Tierra en este planeta. Además de eso, Schiaparelli es pionero en el uso de tecnologías relacionadas con el descenso y aterrizaje en Marte, por lo que se seguirá de cerca este procedimiento que podría marcar el futuro de nuevos módulos que sean enviados al planeta rojo.
Ahora mismo, Schiaparelli se encuentra en lo que se llama «modo de hibernación» de forma que pueda ahorrar energía para el momento de su aterrizaje. Se especula con que en este preciso momento se halla a una altitud de 121 kilómetros, y recorre el espacio a unos 21.000 kilómetros por hora, aunque se irá deteniendo poco a poco a medida que se acerque a la superficie de Marte. A medida que se acerque a la superficie, y una vez en ella, el módulo tendrá la misión de tomar imágenes y enviarlas a los científicos, que las analizarán con instrumentos de avanzada para comprender mejor qué elementos se hayan en Marte, y cómo podrían afectar a una eventual presencia de los seres humanos.