En los últimos años, el crowdfunding se ha convertido en una forma de generar el dinero necesario para convertir las ideas en realidad. Sitios web como Kickstarter e Indiegogo han surgido como formas de financiación colectiva en forma de donaciones. Ahora, sin embargo, el mundo de las criptomonedas ha generado otra forma de recaudación de fondos: el crowdsale.
Crowdselling vs Crowdfunding
A diferencia del crowdfunding tradicional, un crowdsale no vende previamente un widget o promete poner tu nombre en los créditos de una película. En cambio, te vende algo que quizás no sepas a qué atenerte, a menos que se te indique: una ficha.
Un token es un componente intrínseco en una aplicación criptomoneda 2.0 de próxima generación. Como Bitcoin, no es algo que puedas sostener físicamente. En cambio, es un registro electrónico, una especie de chip de póquer digital, almacenado en tu computadora o dispositivo móvil.
Los tokens están diseñados para permitirte participar en el proyecto que eventualmente se lanzará como resultado del crowdsale. Dependiendo de qué servicio ofrezca el proyecto, el token servirá como una especie de boleto de acceso a ese servicio.
Si el proyecto es una aplicación de software que te permite encontrar socios de viaje compartido sin el uso de un sitio web central, por ejemplo, puedes usar tokens para pagar tus viajes. Por el contrario, si eres el dueño del vehículo y le das un aventón a alguien, es posible que la red te pague los tokens. Entonces, los tokens son un tipo de moneda para usar dentro de un servicio en línea específico.
¿Por qué ha nacido el crowdsale?
El crowdsale generalmente ocurre antes de que un proyecto haya lanzado oficialmente su servicio. Está diseñado para generar fondos para el desarrollo del proyecto, lo que ayuda a pagar a los desarrolladores de software, los presupuestos de marketing y todas las demás cosas que necesita una startup.
También se puede usar para medir el interés en un proyecto en particular. Si nadie compra los tokens, entonces la compañía que está desarrollando el proyecto podría querer reconsiderar sus opciones.
La parte realmente interesante de un crowdsale es lo que les sucede a los tokens más adelante. En muchos casos, serán comprados y vendidos en el mercado abierto, obteniendo su propio valor de mercado independientemente de la aplicación para la que se utilizan.
Esta es otra forma de alentar a los primeros usuarios. Pueden comprar fichas porque creen en el potencial de un servicio en línea en particular. Si el proyecto llega a ser tan exitoso como piensan, entonces los tokens pueden aumentar su valor, convirtiéndolos en una ganancia bastante más adelante.
La legalidad de los tokens
Sin embargo, ahí radica uno de los peligros en el concepto de crowdsale. Aún no hay mucha responsabilidad. Si una empresa vende un montón de fichas y luego colapsa debido a una mala gestión, o peor, simplemente se desvanece, ¿qué ocurre con todos los pobres que invirtieron su dinero?
En el mundo de la inversión convencional, existen reglas que rigen quién puede invertir en una empresa joven de inicio. Los inversores deben estar acreditados para su propia protección. De lo contrario, cada inversionista sin educación e inexperimentado estaría acumulando sus ahorros para la jubilación en una empresa que les dijeron que era una apuesta segura.
Pero las reglas en torno a la venta masiva aún no están claras. Los reguladores tienen reglas estrictas sobre la emisión de valores financieros tales como acciones en una compañía, por ejemplo. No ha habido muchas, si alguna, investigaciones regulatorias de compañías involucradas en crowdsales.
Sin embargo, las ventas multimillonarias siguen siendo un concepto muy nuevo, con solo unas pocas compañías que las han hecho. ¿Deberían clasificarse los tokens como valores y, por lo tanto, estar regulados? La posición sobre esto aún no está clara, y cada caso probablemente será juzgado por sus propios méritos.
Las ventas múltiples se han realizado a través de compañías como Swarm y Koinfy. Sin embargo, las mismas reglas se aplican aquí, como en cualquier otro lugar: comprende lo que estás comprando, por qué lo estás comprando y el riesgo de que lo hagas.
¿Estás comprando especulativamente? ¿O estás comprando tokens simplemente porque realmente quieres usar la aplicación? ¿Estás preparado para aceptar la pérdida si el servicio nunca se lanza? Nunca inviertas nada que no estés preparado para perder.