El régimen dictatorial de Kim Jong-un supuestamente ha estado teniendo un fuerte romance con la criptografía durante muchos años. Y esto debido a los esfuerzos que se realizan con crypto-jacking. Estos esfuerzos los han dirigido contra su vecino, Corea del Sur y también contra los Estados Unidos.
Asimismo, muchas organizaciones de hacking como Lazarus, posiblemente provienen de Corea del Norte. Y de hecho, han surgido varios informes que sugieren que la compañía ha robado más de 700 millones de USD a través del crypto-jacking.
Ahora bien, parece que la criptomoneda que está robando se está utilizando y no de una buena manera. Asimismo, tras varias cumbres con líderes como el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para disminuir potencialmente sus tratos nucleares. Corea del norte está utilizando su alijo de criptomonedas para financiar y construir más armas atómicas.
Según analistas e investigadores del Royal United Services Institute (RUSI); explican en un nuevo documento cómo este país podría estar explotando Bitcoin y criptomonedas relacionadas. Todo ello para desarrollar armas de destrucción masiva (WMD) y así evitar las sanciones que les ha impuesto los Estados Unidos.
La minería financia al régimen norcoreano
De hecho, los expertos afirman que: dada la gran cantidad de criptomonedas que se están observando en los hacks de exchange y las que provengan de las operaciones mineras. Es razonable suponer que el dinero puede estar financiando directamente el programa nuclear de Corea del Norte.
A su vez, probablemente la explotación de las criptomonedas está permitiendo a Corea del Norte realizar transacciones con el resto del mundo. De tal manera que evite las sanciones diseñadas para frenar su financiamiento de la proliferación de armas nucleares.
Casi de manera instantánea, Corea del Norte ha negado repetidamente cualquier acusación que se involucre en criptografía o ciberdelincuencia. Esto para financiar su régimen.
Aunque, las negociaciones nucleares con Estados Unidos siguen relativamente estancadas.
Del mismo modo, una de las razones de este estancamiento, radica en el hecho de que Kim Jong-un solicita que se eliminen las sanciones. Sanciones económicas muy estrictas que se han establecido contra este país comunista.
Aunado a esto, salieron a la luz fotos en marzo pasado que parecen sugerir que el régimen está buscando lanzar misiles nucleares o incluso cohetes espaciales. Todo ello desde una base en Pyongyang, la capital de la nación.
A su vez, el país anunció que sería sede de su primera conferencia de Blockchain, aunque no está permitida la asistencia a medios extranjeros. Por lo que los ciudadanos de Japón, Corea del Sur e Israel, tampoco recibirán entradas.
¿Cómo se pueden evitar problemas futuros?
El llamado documento Izenman establece que los países deben actuar con rapidez y en consecuencia contra Corea del Norte. Esto si desean evitar el abuso de criptografía en esta nación. Así pues, el documento indica que si se llevan a cabo las medidas con la urgencia adecuada, los países de la región podrían tener éxito al volverse menos vulnerables a los riesgos de la actividad con las criptomonedas en Corea del Norte.
Para finalizar, Kim Jong-un y Donald Trump participaron en su primera cumbre en junio de 2018. Asimismo, los resultados parecieron positivos. Pero una segunda cumbre en marzo del año en curso, no lo fue tanto. Así pues, ambos líderes han comentado que están abiertos a una tercera cumbre hacia finales del año 2019.