La Descentralización de criptomonedas se asemeja a una verdadera tierra de libertades. Por ello, en una hipotética república de criptomercados; la descentralización mandaría.
En primer lugar, La empresa Tezos ha implementado la enmienda llamada “Athens A”, la cual ha sido el resultado de una votación, la cual ha involucrado a sus nodos “Baker”. Estos nodos Baker son el equivalente a los mineros de Tezos. Así pues, esta enmienda ha durado la mayor parte del tiempo, en lo que va de este año.
Sin embargo, la relevancia de esta actualización fue poca. Pero los desarrolladores de Tezos han marcado que la prueba ha sido una hazaña. Esto debido a que los cambios hacia Athens A, fueron sutiles. Y del mismo modo, demostraron la capacidad de Tezos para evolucionar sin desviarse.
Y todo ello gracias a las características de una propuesta de selección y votación. Luego, ha sido sometido a pruebas hasta la implementación que este blockchain abarca en sí mismo.
Han surgido nuevas alternativas para la descentralización de criptomonedas
En este caso, tenemos el ejemplo de Iota, la cual ha anunciado un paso importante hacia la descentralización total. Por lo tanto, ha sustituido su mecanismo “Coordinator”, por la nueva herramienta llamada Coordicide.
Asimismo, Coordicide va a realizar las mismas funciones que su plataforma predecesora, la cual va a garantizar la seguridad de las transacciones. Del mismo modo, el doble gasto se evita con este nuevo sistema. No obstante, este nuevo protocolo permitirá que la creación de los bloques Iota sean de manera totalmente descentralizada y sin permisos adicionales.
Así pues, ahora se debate acerca de cuál es el mejor enfoque para el negocio de exchange. Lo que tiene como consecuencia las opiniones divididas de las grandes empresas sobre los exchanges descentralizados (DEX). Así pues, tanto a favor como en contra, se suma al hecho de que el tema de la descentralización es al día de hoy, la mayor preocupación.
Descentralización de criptomonedas: los “dictadores” benevolentes
De entrada, Bitcoin (BTC), se define a sí mismo como una red de igual a igual (P2P), esto según como se define en su documento técnico (whitepaper). Así pues, la nueva moneda electrónica funcionaría de manera confiable. Y esto gracias al consenso de los nodos honestos que controlan la mayoría de la potencia de la CPU.
De esta manera, se creó un modo de sueño perfecto en el cual un tipo de dinero, creado del pueblo para el pueblo. Suponía su libre circulación a través de las fronteras nacionales. Del mismo modo, este dinero era intocable por los monopolios económicos; lo cual fue muy atractivo durante los años posteriores a la crisis financiera.
Así pues, muchos afirman que desde la crisis financiera del 2008, el mundo quedó muy desconfiado con respecto al rol de los gobiernos y de los actores financieros tradicionales en la economía y en los mercados globales.
No obstante, mientras Bitcoin evolucionó de ser un juguete “cypherpunk”, a una entidad comercial relevante propiamente dicha. Han surgido muchas preocupaciones acerca de su descentralización real y su llamada “democracia interna”. Del mismo modo, una investigación prestigiosa criticó el enfoque altamente tecnocrático que la gobernanza de Bitcoin constituía entre sus desarrolladores.
Por un lado Bitcoin no es descentralizado
Esto podría definirse como un pequeño número de personas; las cuales deciden qué cambios se incorporarán a Bitcoin. Este es el concepto real del dictador benevolente. Por lo tanto, existe una discrepancia a la hora de hablar de Bitcoin. Por un lado, tenemos la visión libertaria de la criptomoneda, que no puede ser regulada por ninguna institución de terceros.
Y por otro lado, tenemos su estructura interna de gobernanza, que es el gobierno real que dicta el desarrollo tecnológico. Así pues, las decisiones técnicas con respecto a Bitcoin no se presentaron como políticas, lo que nunca ha sido debatido como tal. Esto ha llevado a que la primera visión sea aceptada como tal y sea visible. Pero la segunda, ha permanecido siempre de incógnita.
De la misma forma, el equipo central de Ethereum ha sido etiquetados bajo el mismo título de dictadores. Y esto debido a la decisión de alterar la cadena principal para reembolsar a las víctimas de la DAO en el año 2016.
Votaciones, pero con garantías en la descentralización de criptomonedas
Asimismo, este sueño hecho de igualdad de derechos y de libre competencia. No obstante, se enfoca por las graves preocupaciones sobre la distribución real del poder minero que sostiene a las diferentes cadenas de bloque basadas en las pruebas de trabajo (PoW, por sus siglas en inglés).
Del mismo modo, al considerar estos números con Bitcoin, podemos ver la distancia desde sus días pioneros, hasta hoy. Es decir, desde el primer día en que salió la criptomoneda, la tasa de hash necesaria para alimentar a toda la red, fue de aproximadamente 109 MegaHash/s. a día de hoy, la potencia de cómputo requerida para Bitcoin, alcanzó los 52 ExaHash/s. Y créenos que son muchos, pero millones de MegaHash/s.
De este modo, la minería pasó de ser una actividad de aficionados, a un negocio de capital intensivo. Y por ello, la comunidad perdió su rol de validador. Por lo tanto, esto se convirtió en una prerrogativa exclusiva de las gigantes mining pools, las cuales formaban un oligopolio.
Así pues, con esto, solamente tres grandes empresas mineras tienen más de la mitad de la producción de Bitcoins, lo mismo pasa con Ethereum. Y estos números pareciera que no van a cambiar durante mucho tiempo.
Descentralización de criptomonedas: libertad o escalabilidad
La prueba de participación (PoS, por sus siglas en inglés), podría contribuir a responder a las preocupaciones que rodean el aumento de la concentración de poder. Esto dentro de la industria minera, y advertir el riesgo de que un súper minero malicioso pueda secuestrar una cadena de bloques completa.
Asimismo, la característica crítica de la PoS es vincular los derechos para validad los nuevos bloques, para poder “votar” en los casos de una bifurcación. Esto para facilitar una especie de “lotería” influenciada por la dimensión de las apuestas congeladas en los nodos. Todo ello en lugar de pedirle a los validadores para competir a través del poder informático.
Del mismo modo, esto aportaría algunas ventajas, considerando los niveles de tarifas, la velocidad de transacción y la huella ecológica. Ya que la PoS es menos exigente que la extracción de PoW. Todo ello en términos de capital fijo y de energía involucrada. Al mismo tiempo, la adopción más amplia de la POS interrumpiría el modelo de negocio minero. Lo que socavaría la posición de oligopolio de los grupos que dominan el mercado actualmente.
La PoS traería mucha más democratización
Sin embargo, esto es teórico, ya que si un cambio hacia una PoS traería una democratización inmediata. Esto en la forma de cómo se está ejecutando blockchain, a largo plazo queda muy poco clara esta estrategia. Y esto por la razón de que los negocios evitarían dirigirse hacia la concentración, lo que los traería desde los geeks individuales hasta las gigantes compañías multinacionales.
Para finalizar, es imposible saber qué respuesta a la cuestión de la gobernanza de blockchain se volverá dominante en el futuro. No obstante, es altamente probable que los fundamentos del comportamiento humano formen parte del mismo. Y todo ello junto con las matemáticas dadas a este nuevo modelo de negocio electrónico.