Las criptomonedas en Japón deben mantenerse fuera del alcance de la estricta ley de financiamiento de elecciones. La cual establece que las donaciones a candidatos individuales en yenes o mediante acciones. Así como bonos, etc. deben ser informadas por el donante o el candidato que lo recibe.
El Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones de Japón ha declarado que los candidatos individuales no tienen que informar el monto. Ni tampoco la fuente de los fondos que reciben en criptomonedas.
Podrían abrirse nuevas posibilidades para nuevos candidatos en Japón
Esta noticia sería ideal para nivelar el campo para los candidatos nuevos, así como para las personas que no tienen muchos recursos. Seguramente, los usuarios de criptomonedas se regocijarían. Ya que ahora pueden apoyar a sus candidatos favoritos sin pasar por el engorroso proceso de informarlo al gobierno.
Y los candidatos pueden tomar pequeñas donaciones en moneda digital masivamente. Todo ello sin tener que emplear personas para registrar cada transacción. Y presentar los voluminosos registros al gobierno para su aprobación.
Las pequeñas donaciones en moneda fiduciaria fueron prohibidas ya que los partidos políticos ocultaban grandes contribuciones de las corporaciones. Al registrarlas como múltiples contribuciones pequeñas. No estaban obligados a mantener ningún registro de donantes, ya que sería demasiado tedioso. Por lo tanto, podrían estar por encima de la ley utilizando esta escapatoria.
Tal creatividad contable no es posible en las criptomonedas donde cada transacción. Ya sea pequeña o grande, por un usuario, se registra en bloques inmutables, que se validan de manera descentralizada.
Aún así, varios expertos han expresado su preocupación por este movimiento. En su opinión, la criptomoneda, como moneda debería estar sujeta a regulaciones. Y sujeta a la ley pertinente que debería enmendar esto. En una situación extraña, la criptomoneda está sujeta a impuestos en Japón.
Por lo tanto, no informar transacciones de cifrado obstaculizará la recaudación de impuestos, ya que el gobierno no podría rastrear la transferencia de activos digitales.
Las criptomonedas deberían ser gravadas
Si es gravable, entonces seguramente los departamentos gubernamentales están haciendo un seguimiento de las transacciones digitales en otras esferas de la vida de un individuo. Entonces, tiene poco sentido mantener los fondos electorales fuera del alcance de dicho monitoreo.
Especialmente cuando las herramientas para dicho monitoreo ya están disponibles para las agencias gubernamentales. En este escenario, las grandes corporaciones o los fondos de cobertura pueden transferir grandes sumas de criptomonedas a sus candidatos preferidos.
Y ni siquiera tendrán que informarlo. No tendrán que mantener un registro de sus contribuciones o se les permitirá mantener un registro parcial que muestre el monto contribuido pero no el candidato al que se le entregó. Las ramificaciones de esto pueden ser enormes.
Todo el buen trabajo realizado hasta ahora para mantener limpios los fondos electorales se iría a la basura. Para controlar esto, se necesitarían leyes que especifiquen límites en las contribuciones digitales individuales. Así como un límite en un número máximo de contribuciones por individuo.
Por lo tanto, sería interesante ver si las criptomonedas terminan nivelando el campo de juego o sesgándolo.