Con los avances en materia de tecnología y conectividad a Internet, han surgido nuevos dispositivos y sistemas operativos que imponen una serie de interrogantes: ¿son necesarios los antivirus en la actualidad? ¿Qué tan efectivos son? ¿Qué complementos necesito para mi máquina? En el siguiente artículo te comentaremos todo lo que necesitas saber para contar con la protección adecuada y ahorrarte cualquier tipo de disgusto.
Cuando las primeras computadoras salieron al mercado y comenzaron a arribar a las casas de millones de personas alrededor de todo el mundo, los programas antivirus contaban con una gran popularidad, siendo considerados casi tan indispensables como el teclado o el monitor. Hoy en día, sin embargo, las cosas parecen haber cambiado: más allá de cómo funcionabanlos primeros ordenadores personales en la década de los 90’s, es importante detenerse a pensar en lo que sucede en el presente. Hoy en día pasamos cada vez más tiempo en línea, así como con un dispositivo digital en la mano. Pero, al contrario de lo que se podía suponer hace décadas, cada vez prestamos menos atención a los antivirus. ¿Por qué?
La razón es bastante sencilla: desde hace varios años, los dos sistemas operativos por excelencia como Apple y Windows han desarrollado sus propios sistemas de seguridad, evitando que la gran mayoría de las amenazas informáticas más comunes lleguen al dispositivo del usuario. Eso, naturalmente, ha llevado que con el correr del tiempo se deje de pensar en esos viejos programas que nos mantenían a salvo. Con los teléfonos celulares sucede algo similar: Android y IOS cuentan con sus propios mecanismos de seguridad ya incorporados, por lo que nadie se detiene a pensar demasiado en ese asunto. Entonces, ¿ya no es necesaria ninguna ayuda externa?
La respuesta para ese interrogante no es del todo sencilla, y tiene varias posibles soluciones. En primer lugar debemos tener en cuenta que los tipos de amenazas han cambiado y ya no es necesario la misma clase de protección. Por ejemplo, los virus que tanto nos atormentaban en las décadas anteriores hoy prácticamente no existen, pero han dejado su lugar a otro tipo de peligros: los malwares y ransomware – una infección que bloquea archivos e incluso dispositivos completos de un usuario y luego exige un pago online de manera anónima para liberarlos-. Para ello es importante contar con ayudas extras, sobre todo si tenemos en cuenta que vivimos la era del boom de los sitios de streaming y series online y perder nuestro dispositivo puede ser un golpe letal hacia el aburrimiento.
Un ejemplo es el caso de Bitdefender, el cual es útil para los usuarios de Windows. Este complemento sirve para frenar ese tipo de ofensivas contra nuestros equipos y archivos, así como evitar que la cámara web sea controlada. Otra ventaja de este complemento es que revisa tu ordenador de manera constante, incluso sin que uno no se dé cuenta, algo que con los programas que vienen por default no sucede. Para ver comentarios y más detalles puede visitar el siguiente sitio, pudiendo así sacar sus propias conclusiones al respecto.
Ahora bien, antes de confiar en cualquier tipo de complemento para la seguridad de nuestros dispositivos, es importante prestar atención a una serie de factores para que el resultado sea óptimo. Para ello basta con contar con una serie de conocimientos básicos sobre sistemas operativos para garantizarse que el programa sea compatible con su entorno. Por ejemplo, no es lo mismo instalar un servicio que funciona mejor con IOS que con Android, ya que a la larga puede generar una mayor cantidad de inconvenientes. Al respecto, uno de los máximos representantes del navegador Mozilla Firefox señaló: “Los productos antivirus envenenan el ecosistema de software porque su código es invasivo y suele estar tan mal implementado que hace que sea difícil para los proveedores de navegadores y otros desarrolladores mejorar su propia seguridad”. Por supuesto que esa visión es un tanto extrema, pero sirve como una alarma.
En conclusión, podemos afirmar que los programas antivirus ya no son lo mismo que antes y hoy en día ocupan un lugar secundario dentro del público masivo. Sin embargo, los usuarios más especializados siguen valorando su utilidad y su respuesta, demandándole funciones más específicas y sofisticadas que antes. Mientras los dispositivos evolucionan, también lo hacen las potenciales amenazas. Es por eso que el viejo axioma de “saber es poder” hoy aplica a la perfección.